La crema catalana es por excelencia uno de los postres más emblemáticos de la cocina catalana tradicional y su historia. Sus orígenes al igual que su auténtico creador son un misterio para muchos, pero gracias al legado literario medieval se han podido recopilar las diferentes anécdotas sobre su procedencia.
En este pequeño artículo te compartiremos dos de las anécdotas más conocidas de este postre catalán que, al igual que muchos platos de nuestra carta, comparte historias sorprendentes con las que podrás aprender como un auténtico/a gourmet.
¿Preparado/a para escuchar nuestras historias?
El dulce apetito del clero
Cerca del siglo XVIII, en el antiguo reino de Aragón, se hallaba un recóndito convento catalán a los pies de las montañas, un humilde santuario donde una comunidad de apacibles monjas habitaba. En una ocasión recibieron la visita de un importante obispo catalán, conocido por su refinado paladar y gran apetito.
Las monjas del convento deseosas de satisfacer el voraz apetito del monje prepararon un flan casero, una tarea que fue encomendada a la hermana más joven del convento. La pobre mujer presa de los nervios retiró el flan sin que terminará de cuajarse y a fin de evitar el oprobio de sus hermanas y el desagrado del obispo, improvisó una base de caramelo.
Una vez la monja se presentó ante el obispo con toda seguridad le sirvió el plato en la mesa. El obispo con una mirada perpleja contempló el postre y ni corto ni perezoso se propuso a catarlo con su fiel cuchara. Tras la primera cata del misterioso postre, el obispo se sobresaltó y empezó a gritar y a correr por el monasterio gritando: ¡“crema” “crema” “quema”!
Una vez se recompuso del sobresalto, el hambriento monje pudo saborear sin pudor el plato y felicitó a las monjas por tal preciado postre, que en su honor lo bautizaron como “la crema a la catalana”.
El postre que conquistó a Casanova
En ese mismo siglo se cuenta la historia que el libertino Casanova tras seducir a una doncella catalana de una noble familia burguesa, se aventuró en solitario a pasear por las calles de la ciudad Condal. En una de las plazas encontró una posada con pinta sospechosa, un olor llamó su atención.
Fiándose de su olfato, el conocido rompecorazones italiano penetró el local, donde pudo encontrar un plato nunca visto que le recordaba a algo similar a las natillas. Al instante que cruzó la puerta, llamo la atención de muchos de los comensales, sin embargo no pudo apartar la mirada del plato y dejándose llevar por su curiosidad procedió a degustarlo.
El sabor de este plato cautivó a casanova y sin más dilación felicitó al posadero. Gracias a su visita muchas personas de la realeza comenzaron a intrigarse por probar este plato y el propio posadero junto a su benefactor, el Varó de Malda, escribieron la receta en su libro “calaix de sastre” para conservarla en los siglos venideros.
El homenaje a Sant Josep
Tal y como relatan las dos historias anteriores, la crema catalana es una crema pastelera similar a la crème brûlée que se elabora con una base de caramelo, cuya textura recuerda a las natillas. En la actualidad es considerado uno de los postres más antiguos de la historia, ya que aparece en muchos recetarios medievales del siglo XVIII, como el Llibre de Sent Soví y el Llibre del Coch.
Muchas familias conservaron la receta original de sus antepasados y lo popularizaron en toda Cataluña como un plato festivo que se solía consumir tradicionalmente el día de Sant Josep o el día del padre, que coincide con el 19 de marzo. San Josep o José es un santo conocido por ser el padre adoptivo de Jesús.
Otras maneras de degustar la crema catalana que no sabías
A lo largo de internet y los libros de cocina actuales pueden encontrarse diferentes versiones de la crema catalana que incorporan nuevos ingredientes y sabores a la receta típica. Algunas de las versiones más populares incluyen:
- Helado de crema catalana
- Chupitos de crema catalanas
- Crema catalana a la calabaza
- Crema catalana al limón
- Mousse a la catalana
- Tartar a la catalana
- Crema catalana vegana
- Crema catalana con piña
- Crema catalana chocolateada
- Crema catalana con vanilla
- Espuma de crema catalana
- Crema catalana a las tres capa
¿Se te hace la boca agua? No dejes pasar la ocasión y déjate seducir por la auténtica crema catalana en nuestro restaurante Rossini de Plaza Real.
