Bologna o Bolonia es una de las ciudades del norte de Italia que conforma la región de Emilia Romagna, una ciudad caracterizada por la riqueza de su patrimonio cultural y gastronómico. En cierta manera, Emilia Romagna, en comparación con otras regiones italianas como la Toscana, es uno de los tesoros escondidos del país, que ofrece una experiencia sin igual para sus visitantes.
En el artículo de hoy te presentaremos algunos secretos y curiosidades de Bolonia con las que conoceremos los elementos más importantes de la ciudad y la exquisitez de su cocina italiana, una de las cocinas más preciadas y galardonadas del mundo.
Adicionalmente, si eres un fan de la cultura italiana y su gastronomía, puedes encontrar otros artículos similares en nuestro blog del restaurante Rossini, como por ejemplo “las semejanzas y diferencias de la cocina italiana” o “10 cosas que no sabias sobre la Toscana”.
Bolonia la ciudad de los gourmets
La gastronomía que ofrece la ciudad de Bologna es única en su sabor y un deleite para cualquier persona que aprecie la pasta italiana en todo su esplendor y riqueza de formas. Los platos más reconocidos que podrás encontrar en la ciudad son:
Tagliatelle al ragú
Un tipo de pasta italiana elaborada con la salsa boloñesa conocida como “ragú” compuesta de carne y verduras. Estos tallarines son un manjar para los cinco sentidos, ya que sus ingredientes se combinan y entrelazan entre ellos de forma harmónica, ofreciendo en su conjunto los sabores más característicos de la cocina italiana.
Tortellini in Brodo
Los tortellini in brodo es otro de los platos más populares de la gastronomía de la ciudad y que se ha extendido en todo el territorio italiano. Este tipo de pasta se suele preparar con una base de caldo de pollo o en su defecto con verduras, y con pequeños tortellinis rellenos de carne (tradicionalmente de cerdo) o queso.
Lasaña a la boloñesa
La lasaña es uno de los platos más completos que podrás encontrar en la carta de cualquier restaurante italiano en Barcelona que se precie. La especialidad a “la boloñesa” es una lasaña elaborada a partir de láminas de pasta que se componen capas de bechamel y salsa boloñesa (ragú),y finalmente se le añade por encima queso parmesano rallado para conseguir ese delicioso gratinado.
Tarta de arroz
El pastel de arroz es uno de los platos más emblemáticos de la región de Emilia Romagna, este dulce compuesto de una base de arroz y leche, es un delicioso postre similar a un bizcocho que añade el toque propio de los ingredientes de la región. Este plato es un legado del año 1900 cuando las campesinas italianas lo preparaban con el excedente de arroz de las cosechas.
La harmonia del rojo
Muchos de los edificios que se encuentran en el centro de la ciudad de Bolonia están pintados de colores chillones como el rojo, este motivo se debe principalmente a los ladrillos típicos de la región y a su ideología política del pasado.
Diversos edificios como el ayuntamiento, las iglesias de santo Stefano y Petronio, las torres o el castillo del rey Enzo son algunas de las construcciones que presentan los colores característicos de la ciudad con una composición estructural magistral.
El rojo también está asociado a la escudería famosa de Ferrari, que curiosamente fue en la ciudad de Bolonia donde nació. Con el paso de los años esta marca de coches italiana se ha consolidado como una de las empresas referentes en el mercado del automóvil y la F1 por su calidad y por su excelencia.
La universidad más antigua de Europa
La Universidad de Bolonia es considerada como una institución cultural que fue fundada en el siglo XII por Imperio de la orden del Carmen con el objetivo de crear una escuela de estudios avanzados que pudiera equipararse a las grandes universidades del mundo, como Oxford o Salamanca.
En la actualidad, la Universidad de Bolonia sigue siendo una institución educativa de gran prestigio, según diversas fuentes esta institución se encuentra entre las mejores 50 universidades en la sección concerniente a las materias humanísticas.
Como curiosidad, en la ciudad se ratificó un tratado de reforma escolar (declaración de Bolonia) cuyo fin fue renovar y armonizar los sistemas universitarios europeos.
Una Venecia a la boloñesa
Al igual que otras ciudades como Livorno, Bolonia es una ciudad italiana que albergaba canales de agua subterráneos, donde una vez los mercantes atravesaban la ciudad con sus naves, este dato ha llegado a nuestros días, gracias a los molinos de agua que todavía se conservan por la ciudad.
Así mismo en sus puentes se pueden encontrar detalles que recuerdan al comercio marítimo que durante la edad media fue una parte importante para la ciudad, en la actualidad solo se conserva un canal llamado “canale di reno”.
La sagrada familia de Italia
En la ciudad de Bolonia existe la basílica de San Petronio, una obra de arte gótico del siglo V que a día de hoy, es la quinta iglesia más grande del mundo. Esta importante joya arquitectónica ha sido escenario de acontecimientos importantes como la coronación del emperador Carlos V.
En cuanto a la estructura, destaca su fachada (que al igual que la sagrada familia no está acabada) y la cúpula que corona el punto más alto del edificio, un proyecto que todavía con el paso del tiempo no se encuentra finalizado.
Como curiosidad, la primera idea de construir la basílica en la ciudad, era superar las dimensiones de la basílica de San Pablo y crear una obra arquitectónica única en su majestuosidad, aunque al final dicho proyecto fue desestimado.
El demonio de Bolonia
En la Plaza di San Stefano de Bologna, en uno de sus callejones más recónditos, pueden hallarse uno de los secretos más inusitados de la ciudad. Se trata de un retrato del mismo Lucifer colgando de una pared exhibiendo una sonrisa malévola.
Esta escultura es obra de un encargo realizado por una de las familias más adineradas de la ciudad para representar a los miembros de su familia.
Las tres flechas
Como ultima curiosidad de Bolonia, en el centro de la ciudad se puede encontrar una historia popular muy conocida por los italianos sobre la casa Isolani. Esta villa de más de tres siglos es célebre por tres flechas que se encuentran clavadas en su techo compuestos de arcos de media punta.
El caso es que el ladrón consiguió escapar indemne gracias a una mujer que apareció desnuda y desvió la trayectoria de las flechas de los guardias, las cuales se clavaron en el techo.
Es por esta razón que muchos de los visitantes se aventuran a encontrar las tres flechas, cuando visitan el monumento y no es de extrañar encontrarse a mucha gente agrupada con la cabeza mirando al techo.